Empezamos cortando la calabaza en trozos pequeños y luego la ponemos a guisar en una cacerola con un poco de agua.
Mientras se prepara la calabaza nuestro aire y las esferas de romero que aún necesitarán un tiempo para estabilizarse y estar listas.
Luego ponemos el agua dividida en dos cuencos y añadimos las ramitas de romero más tiernas. En uno de los bols echaremos el agar agar y en el otro la lecitina de girasol.
ATENCIÓN
El bol con el agar agar hay que calentarlo porque es un producto que se activa con el calor y luego se solidifica al enfriarse. Entonces, una vez calentado y llevado a una temperatura de al menos 75
grados, mezclar y luego filtrar para insertar en un biberón. Si no tienes biberón, podría estar bien.
Incluso una jeringa mediana sin aguja.
La lecitina, por otro lado, también se puede activar en frío por lo que podemos esperar a que se acabe el plato para luego poder
transformar el agua en espuma, también llamada “aire”
En este punto ya podemos preparar nuestras vieiras y coger una sartén en la que añadir el aceite, el ajo, el laurel, el resto del romero y las castañas. Dejamos sofreír mientras empanizamos nuestras lonchas de seitán con harina. Una vez que haya alcanzado la temperatura, podemos quitar los olores de la sartén e introducir las vieiras que luego licuaremos con un poco de vino blanco, recomiendo vegano.
Déjalo cocer unos 5-6 minutos y añade sal si es necesario.